Desafíos que deberán afrontarse en el ámbito laboral

Ante lo que acontece en la realidad, es necesario que el derecho le brinde un tratamiento jurídico a estos cambios; en nuestros países la normativa vigente no regula a las nuevas realidades, por lo que la legislación del trabajo se ha quedado desactualizada en muchos sentidos, derivado de las nuevas formas de trabajo y hechos sociales a los cuales tiene que responder el Derecho Laboral.

En distintos países se ha evolucionado en cuanto a la legislación, existen pronunciamientos y criterios jurisdiccionales en los cuales los jueces han resuelto controversias derivadas de los trabajos en plataformas digitales, en cuanto a los derechos de los ciudadanos, más allá de si es una relación laboral o es de forma autónoma el desempeño del mismo, puesto que según diversas sentencias de índole internacional, muchas veces se disfraza a los trabajadores de plataformas digitales cómo  “falsos autónomos”, para omitir el reconocimiento de derechos y prestaciones legales.

En nuestros países hace falta mucho por realizar, puesto que aún no se regulan aspectos importantes que respondan a los cambios existentes en la sociedad. Por ejemplo, existen figuras como el outsourcing que carece de una regulación legal; se le ha considerado como una figura más bien mercantil y civil, que laboral, por lo que se suele aplicar la parte de las obligaciones del Código Civil, los principios del Derecho Mercantil y normas del Código de Comercio. Lo que provoca la ausencia de regulación es que, al momento de una disputa o controversia, muchos jueces no entienden su naturaleza y en la práctica es un contrato que se realiza por voluntad de las partes.

Lo prudente debe ser una renovación parcial de la legislación laboral, porque hay aspectos actuales que carecen de un marco legal; sin embargo, debe conservarse las bases de instituciones tradicionales importantes en esta materia, sin perjuicio de que la legislación debe recoger los nuevos hechos sociales que van surgiendo en la vida del ser humano, por lo que el derecho debe estar en constante evolución, pero siempre respetando los derechos inherentes a la persona humana, como la vida, la libertad, integridad, el derecho al trabajo y a que, dentro del mismo, se den condiciones mínimas, por lo que esta evolución debe ir dirigida a una superación de derechos no a un retroceso.

La revolución que causa el fenómeno de la robotización provoca que se creen máquinas inteligentes para desempeñar trabajos, existiendo una amenaza para los puestos de empleo en el futuro, por lo que en distintos países se ha discutido la idea de que los robots paguen impuestos y de esta forma sufragar los gastos de desempleo que ocasionarán y que contribuyan a la seguridad social.

Bill Gates dijo lo siguiente: “Ciertamente, habrá impuestos relacionados con la automatización. Ahora, por ejemplo, si un trabajador humano produce, digamos, US$ 50.000 en una fábrica, esa cantidad está gravada, hay que pagar el impuesto de la seguridad social, todas esas cosas. Si un robot entra para hacer lo mismo, uno tendría que pensar en cobrarle impuestos similares al robot”.

Ryan Abbott, profesor de Derecho y Servicios de Salud en la Universidad de Surrey, en Reino Unido explica: “No hay que gravar físicamente a los robots. Puede haber un impuesto a la automatización”.  "Las empresas que generan poco empleo deberían estar sujetas a la tasa. Al mismo tiempo, los gobiernos deberían reducir el impuesto sobre el trabajo”.

Este es un tema que representa cierta controversia puesto que, así como hay personas a favor de que se paguen impuestos en relación con la robótica, también existen detractores que gravar a los robots no puede ser la solución, puesto que esto serían un freno a la innovación.  Asimismo, también esto resulta contradictorio puesto que economías de países con tasas de desempleo tan bajas, como Alemania, Japón y Corea del Sur, tienen las tasas más altas de robótica según reporte de CNBC en 2017.

El futuro del trabajo sigue siendo incierto; la única realidad es que se crean modelos de empleo poco convencionales, por lo que el  auge de las plataformas digitales es cada vez es más notorio, derivado de esta incertidumbre la OIT ha hecho un llamado para que dentro de este mundo digital exista la promoción de un trabajo decente, todo esto plasmando en el informe denominado: “Plataformas digitales y el futuro del trabajo: cómo fomentar el trabajo decente en el mundo digital”, en el que se  señalan diversas iniciativas importantes como:

  1. Otorgar un estatus adecuado a los trabajadores;

  2. Permitir a este tipo de trabajadores que ejerzan sus derechos de libertad sindical y negociación colectiva;

  3. Garantizar el salario mínimo vigente en el país de residencia de los trabajadores;

  4. Garantizar la transparencia de pagos y comisiones;

  5. Garantizar que los trabajadores puedan rechazar tareas;

  6. Cubrir los costos por el trabajo perdido a causa de problemas técnicos en la plataforma;

  7. Adoptar reglas estrictas y justas en materia de ausencia de pagos;

  8. Garantizar que los términos de servicio estén redactados de manera clara y concisa;

  9. Informar a los trabajadores de las razones de las evaluaciones negativas que reciben;

  10. Adoptar y aplicar códigos de conducta claros para todos los usuarios de la plataforma;

  11. Garantizar que los trabajadores puedan apelar una ausencia de pago, evaluaciones negativas, resultados de pruebas de calificaciones, acusaciones de infracciones del código de conducta y suspensiones de cuentas;

  12. Crear sistemas para la evaluación de los clientes que sean tan exhaustivos como los de evaluación de los trabajadores;

  13. Garantizar que las instrucciones sean claras y que sean validadas antes de publicar cualquier trabajo;

  14. Permitir a los trabajadores que puedan consultar y exportar su historial y trabajos de forma legible por humanos y máquinas;

  15. Permitir a los trabajadores que entablen una relación laboral con el cliente fuera de la plataforma sin tener que pagar una tasa desproporcionada;

  16. Garantizar que los clientes y los operadores de plataformas respondan de manera rápida, educada y sustantiva a las comunicaciones de los trabajadores;

  17. Informar a los trabajadores sobre la identidad de sus clientes y el objetivo de las tareas;

  18. Indicar claramente y de manera estandarizada las tareas que puedan acarrear un estrés psicológico o que puedan generar daño.

 Augusto Valenzuela Herrera

Ciudad de Guatemala, 25 de septiembre de 2024.

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