Más empresas sostenibles
Columna «Enfoque Laboral», semanario económico «Efectivo» de Prensa Libre
Publicado 4 de junio de 2019
Se debe fomentar la iniciativa empresarial para lograr un equilibrio social, económico y ambiental
Actualmente el mundo se enfrenta a una época de cambios derivados principalmente del fenómeno de la globalización, por lo que la concepción de empresa también ha ido evolucionando, es por ello que se promueve un concepto en el que exista un equilibrio entre económico, social y ambiental. La empresa como tal representa una fuente de empleo en todos los países, mediante la misma se crean oportunidades que permiten mejorar el nivel de vida de las personas, por lo que es de vital importancia impulsar su desarrollo y fortalecimiento.
Al hablar de sostenibilidad, muchas veces se hace alusión a que únicamente se circunscribe a temas de impacto ambiental, lo cierto es que es uno de sus aspectos importantes, pero engloba otras cuestiones. La empresa sostenible representa el progreso que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de generaciones futuras, se basa en tres pilares de desarrollo como lo son: el crecimiento económico, el progreso social y cuestiones medioambientales.
La Organización Internacional del Trabajo ha abordado la necesidad de un desarrollo sostenible y globalización justa, principalmente porque los cambios que ocurren en el mundo constituyen retos que deberán afrontarse. Posee un Programa de Desarrollo Sostenible, que está diseñado para aplicarse a todo tipo de empresas, desde microempresas hasta multinacionales, que se centra en tres pilares: a) Crear condiciones idóneas para que las empresas sostenibles prosperen y creen empleos, en el que se ayuda a los países miembros a evaluar políticas, leyes y normativa con el objeto de fomentar las inversiones y la iniciativa empresarial; b) Estimular a los empresarios para que cumplan con sus objetivos en lo relativo a la creación de empresas, apoyando a jóvenes y mujeres a constituir empresas con éxito; y c) Fomentar lugares de trabajo sostenibles y responsables que combinen una mayor productividad y menos emisiones ambientales con mejores condiciones de trabajo y relaciones laborales.
Es cada vez más usual que se adopte este tipo de modelo, que representa una opción para los emprendedores, startups y MIPYMES, en el que los empleadores poseen una responsabilidad social empresarial (RSE), velan por el bienestar de los trabajadores, tienen dentro del sistema corporativo políticas encaminadas a adoptar medidas para la protección del medio ambiente, cómo: reducir las emisiones de carbono, ahorrar en el consumo de agua y energía, incluso pueden percibir ingresos al realizar una adecuada valorización de residuos.
La sostenibilidad va más allá del cumplimiento de las obligaciones laborales, tributarias y legales, ya no es una cuestión aislada, sino se ha vuelto una tendencia mundial que permite a las empresas obtener competitividad en el mercado y generar confianza no sólo con las empresas locales sino en el ámbito internacional.
Augusto Valenzuela
Columna «Enfoque Laboral», semanario económico «Efectivo» de Prensa Libre
Publicado 4 de junio de 2019