La trascendencia de la cuarta revolución industrial

El mundo se ha enfrentado a un proceso de evolución, trasformando también la forma de concebir la realidad; en la antigüedad, la forma de concebir el trabajo representaba una época marcada por la esclavitud y trabajo forzoso; sin embargo, luego de un proceso de evolución y conquista se proclaman derechos laborales importantes.

Asimismo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha sido vital en todo este proceso, ya que, a lo largo de sus más de cien años de existencia, gobiernos, empleadores y trabajadores, dentro del marco del diálogo social, han tomado decisiones que han permitido dar un tratamiento jurídico a los distintos temas importantes que inciden en las relaciones laborales. La cuarta revolución industrial o revolución 4.0, es un término que se le atribuye a Klaus Schwab, quien es fundador y presidente ejecutivo del Fondo Económico Mundial y autor de un libro publicado con el mismo nombre, el cual sirvió de inspiración para que se realizara un proyecto de tecnología alemán para llevar su producción a una total independencia de mano de obra humana.  

Los autores al referirse a este fenómeno han indicado que:

La cuarta revolución industrial, no se define como un conjunto de tecnologías emergentes en sí misma, sino por la transición hacia nuevos sistemas que están construidos sobre la infraestructura de la revolución digital”.

Según datos proporcionados por la Federación Internacional de Robótica (IFR por sus siglas en inglés), los países con más penetración de robots en la industria son: Corea del Sur, Singapur, Japón, Alemania, Suecia, Taiwán, Dinamarca, Estados Unidos, Bélgica e Italia. El uso de la automatización e inteligencia artificial es cada vez más frecuente en distintas industrias y compañías alrededor del mundo, la iniciativa privada, gobiernos y organizaciones científicas, están utilizando la robótica para llevar a cabo innovaciones que hasta hace poco tiempo eran inimaginables. Cuando se hace mención del término robot, no necesariamente implica que los mismos posean rasgos humanoides, sino que también constituyen máquinas, que hoy en día se dedican a construir y a realizar tareas como la fabricación de automóviles, electrodomésticos, celulares y otros. En general, se utilizan en las compañías que se dedican a la electrónica, metalúrgica, química, plástico, goma, el comercio, entre otros. La inteligencia humana ha revolucionado el mundo, ejemplo de ello es la creación de Sophia, un robot que ha obtenido la ciudadanía en Arabia Saudita, capaz de imitar más de sesenta gestos humanos y expresiones, creada por Hanson Robotics, una empresa en Hong Kong.

Augusto Valenzuela Herrera

Ciudad de Guatemala, 9 de septiembre de 2024.

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