Tener solidaridad en tiempos de crisis

El mundo se está enfrentando a una crisis sin precedentes, el COVID-19 o coronavirus como genéricamente se le suele denominar, representa el tema primordial en diversos escenarios. Esta enfermedad surgida en Asia se fue expandiendo, traspasando fronteras, provocando múltiples contagios que tuvo como consecuencia que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declara una pandemia.  

Se está trasformando todo lo que nos rodea, repercutiendo en el ámbito político, económico, cultural, educativo y social y cada país ha tenido que hacerle frente a esta pandemia que día a día causa  múltiples muertes, por lo cual se han emitido políticas drásticas para prevenir y mitigar los contagios, dentro de las cuales destacan: las restricciones de horario, suspensión de actividades, toques de queda,  cierre de restaurantes, hoteles, centros comerciales, industrias, distanciamiento social, uso obligatorio de mascarillas  y políticas sanitarias.

Lo que en la actualidad acontece ha repercutido directamente en el trabajo, por lo cual la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha estimado que millones de puestos de trabajo se perderán en el mundo. Asimismo, las empresas derivado de las restricciones comerciales, en cuanto a las importaciones y exportaciones han resentido las consecuencias de estas medidas, lo que ha provocado despidos, reducción de salarios, suspensiones y la ejecución de otras disposiciones para seguir operando. En tal sentido merece la pena ahondar en estos temas y dar a conocer cómo es que los distintos países están actuando para sobrellevar la crisis.

Toda esta crisis tiene repercusión en múltiples temas, sobre todo en el ámbito laboral, ya que pese a la suspensión actividades en la mayoría de actividades económicas, las nuevas modalidades de empleo como  el teletrabajo, el trabajo a tiempo parcial, los servicios de delivery mediante aplicaciones  y otros tipos de trabajo se consolidan cada vez más.  

El impacto del COVID-19 no se puede circunscribir a un tema de índole nacional, sino que debe ser estudiado en el ámbito internacional por ser un tópico que atañe a todos; asimismo, aunado a la trasformación de las relaciones laborales, también otro de los temas de suma importancia es la salud y seguridad ocupacional, ya que se están implementando distintos países protocolos para prevenir, mitigar y evitar la expansión de contagios dentro en los distintos centros de trabajo. 

Hoy más que nunca, en estos tiempos difíciles para todos, en los que nadie está inmune al contagio de esta terrible enfermedad, se exhorta a las personas de las distintas generaciones a que cultiven el conocimiento y servicio hacia los demás, que practiquen la solidaridad humana que debe permear ante estas circunstancias, así como en el marco del derecho se lleguen a acuerdos inspirados en principios del derecho de trabajo, la legalidad y la ética.

Por último, pese a la responsabilidad del Estado por asegurar la salud de sus habitantes, debe existir conciencia y responsabilidad individual de acatar las medidas de salud para prevenir los contagios, con una dedicatoria especial a los profesionales del Derecho que han fallecido a consecuencia de este virus, pero que han dejado una huella positiva en nuestro entorno.

18 de agosto de 2020

Augusto Valenzuela

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