Los milennials y el freelance

Columna «Enfoque Laboral», semanario económico «Efectivo» de Prensa Libre.

Publicado 2 de enero de 2018.

 

Nuevas formas de organización y relaciones de trabajo

 

En la actualidad se viven grandes cambios en la sociedad y en los distintos ámbitos de nuestra vida cotidiana los cuales se manifiestan diariamente en los procesos productivos de los cuales somos parte. Hoy en día coexisten distintas generaciones influenciadas por las condiciones culturales, económicas, políticas, sociales, tecnológicas y ambientales las cuales determinan el desarrollo del país.

 

Específicamente, los integrantes de la generación “Y”, mejor conocidos como millennials, la cual está conformada por quienes nacieron en la década de los 80s y 90s, son el ejemplo más representativo de dichas influencias. Las caraterísticas particulares de esta generación han dado paso al surgimiento de nuevas modalidades de trabajo, ya que, en muchas ocasiones, los medios tradicionales y el sistema laboral ya establecido no encaja con los planes de vida y deseos de esta generación. En consecuencia, cada vez es más frecuente que los millennials modifiquen sus condiciones laborales o, incluso, establezcan sus propios medios económicos a través del emprendimiento o del trabajo freelance, ya que se inclinan por trabajos flexibles, fuera de oficina y por nuevas formas de contratación, como lo es el trabajo a tiempo parcial.

 

El modelo freelance, ejemplo de este nuevo fenómeno laboral, consiste en que una persona realice trabajos propios de su ocupación, profesión u oficio, de forma autónoma, eventual y por cuenta propia, por lo que pone sus servicios a disposición de cualquiera que los necesite. Cabe mencionar que en la legislación laboral guatemalteca no se encuentra regulado el fenómeno freelance, ya que éste no encuadra en la definición de una relación laboral, pues no tiene las características propias de la misma, tales como: subordinación y dependencia continuada de un patrono, salario fijo, cumplimiento de órdenes e instrucciones, jornada de trabajo y lugar de trabajo establecidos y pago de prestaciones laborales. En cambio, el fenómeno freelance se podría asemejar a una relación civil regulada bajo un contrato de servicios profesionales, en virtud de la naturaleza de la actividad que se  ejecuta; sin embargo, se diferencia de éste porque un freelancer no necesariamente es un profesional o graduado universitario, sino que es alguien que sabe un oficio o tiene un intelecto que pone a disposición de cualquiera.

 

Las formas de trabajo tradicionales se están transformando y dando origen a una nueva clase de empleos y trabajos del futuro debido a las nuevas ideas de las generaciones actuales y será interesante ver cómo evolucionará la legislación guatemalteca para regularlo.


Augusto Valenzuela

Columna «Enfoque Laboral», semanario económico «Efectivo» de Prensa Libre.

Publicado 2 de enero de 2018.

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