El trabajo en plataformas digitales

Columna «Enfoque Laboral», semanario económico «Efectivo» de Prensa Libre

Publicado 8 de octubre de 2019

 
 

Se ha convertido en un fenómeno global respaldado por la oferta y demanda 

 

El mundo enfrenta un constante cambio en el que las relaciones laborales se ven influenciadas por los avances tecnológicos, que generan que plataformas digitales se asemejen a modalidades laborales que existen desde hace tiempo, con la particularidad de una herramienta digital como intermediario. Las plataformas digitales surgen con el crecimiento y fortalecimiento del internet, teniendo un auge notable convirtiéndose en una tendencia respaldada por la oferta y demanda, ofreciendo diversos servicios que incluyen: turismo, música, películas, servicios y entrega de comida, en general diversidad de opciones al servicio del consumidor. 

Las plataformas digitales, aplicaciones móviles o app irrumpen en el ámbito económico, social y laboral; en América Latina se han convertido en un nuevo modelo de negocios, presente en países como: Brasil, México, Argentina y Perú. En Guatemala también es un fenómeno que representa una alternativa para jóvenes, estudiantes, desempleados o simplemente personas que desean compaginar otras actividades.  La edad promedio se encuentra en el rango de 20 a 40 años, incorporando un trabajo flexible con horarios no convencionales, sin exigencias de exclusividad de la empresa, en el que existen partners  o socios y los riders  que son quienes se desplazan para realizar el servicio. 

Según el informe de la Organización Internacional del Trabajo denominado: «Las plataformas digitales y el futuro del trabajo» de 2019,  señala que existen dos tipos de plataformas: a) las plataformas en línea, en las cuales el trabajo se terceriza mediante convocatorias abiertas a una audiencia geográficamente dispersa, la cual se conoce como crowdwork, como por ejemplo: la realización de trabajos freelance, realización de microtareas y tareas creativas; y b) las aplicaciones móviles con geolocalización en las que el trabajo se asigna a individuos situaciones en zonas geográficas específicas que abarcan una diversidad de servicios como por ejemplo: en cuestión de alojamiento Airbnb, transporte  se encuentra Uber, entrega de productos como Glovo y servicios del hogar como Taskrabbit. 

Existe una realidad en la que el trabajo en plataformas digitales representa para muchas personas su principal fuente de ingresos y se ha convertido en una oportunidad de poder compaginar un empleo con un horario flexible, el cual a medida que avanza se consolida.

Todo este tipo de modalidades de trabajo implica un desafío para el mundo jurídico y económico, a medida que surgen las trasformaciones derivadas de un mundo digital, cada día se implementan nuevas tecnologías que mejoran constantemente y ante la ausencia de regulación para creadores y gestores de las aplicaciones, merece la pena preguntarse: ¿Cómo deberían regularse en mundo moderno cada día más cambiante?

Augusto Valenzuela

Columna «Enfoque Laboral», semanario económico «Efectivo» de Prensa Libre

Publicado 8 de octubre de 2019

 
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